El entorno del Complejo Canalejas y el carril bici de Alcalá

El Complejo Canalejas, cuyas obras comenzaron en 2014, se encuentra casi terminado y próximo a su inauguración. Esta está prevista para el próximo 15 de septiembre de 2020. Las obras se han hecho coincidir con la necesaria remodelación de las calles del entorno, como consecuencia de las modificaciones en los accesos al aparcamiento subterráneo y la futura estación de autobuses. Estas obras también han afectado al carril bici de Alcalá, que no parece terminar de encontrar su encaje ni utilidad.

Contexto del proyecto
La obras del complejo de Canalejas han requerido la ejecución de remodelaciones del entorno. En el marco de estas obras se incluyen modificaciones y arreglos de todas las aceras de las calles de Cedaceros, Arlabán, Virgen de los peligros y un tramo de la Carrera de San Jerónimo.
Según declaró en su visita el pasado 10 de agosto la delegada del Área de Gobierno de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, las obras se adaptarán a la futura peatonalización de Sol. Y por lo que hemos podido comprobar hasta el momento, parece que está siendo así.
En el plano se puede ver el ámbito de actuación del proyecto “REPOSICIÓN Y REMODELACIÓN DE LA URBANIZACIÓN DE LAS CALLES CARRERA DE SAN JERÓNIMO, CEDACEROS , ARLABÁN Y VIRGEN DE LOS PELIGROS”.

El objetivo es adecuar las aceras a la nueva normativa de accesibilidad universal. Se ha puesto especial cuidado en la cantidad y ubicación de elementos de mobiliario urbano con el fin de no generar barreras. También se pretende facilitar el tránsito peatonal en una zona en la que se espera una gran afluencia de público.
El carril bici de Alcalá
El carril bici de la calle Alcalá se ha visto también afectado por esta remodelación. Originalmente, aunque en el tramo entre Cibeles y Cedaceros era bidireccional, entre la calle Cedaceros y calle Sevilla se convertía a unidireccional sólo en sentido Puerta del Sol.
El carril bici de Alcalá finalizaba en la calle Sevilla con un giro, paso semaforizado mixto peatones-bicicletas y un paso sobre la isleta para el que hubo que rebajar la acera entre calle Alcalá y calle Sevilla para incorporarse en perpendicular a la calzada.
Con la remodelación de las aceras de la zona, este tramo final entre calle Cedaceros y Calle Sevilla fue replanteado para resolver el cambio realizado en la calle Alcalá por la salida de vehículos del subterráneo. Dicho replanteo mostraba muy mal aspecto al planificarse sobre acera. Por suerte parece que este último tramo ya no va a existir.
Estado actual
Hicimos una pequeña inspección del entorno. Lo primero que observamos es que se han retirado las señales R-407a en todo el recorrido. No hay ningún tramo del carril bici de calle Alcalá que sea obligatorio actualmente. El último tramo obligatorio que quedaba era el que va desde Cibeles a Plaza de la Independencia y actualmente ya tiene señal S-35.

También vimos que se ha hecho terminar el carril bici de Alcalá en la calle Cedaceros. Es decir, ya no continúa como unidireccional hasta la calle Sevilla ni mucho menos sobre la acera.
Es para felicitarse que se haya renunciado a colocar sobre la acera la parte final del carril bici de Alcalá. Sigue sin entenderse, no obstante, que se continúen ejecutando obras accesorias a este carril bici en lugar de retirarlo definitivamente. No contribuye a la comunicación entre la Plaza de la Independencia y la Puerta del Sol, ya que entre Cibeles y Plaza de la Independencia es unidireccional. Y ahora ya ni siquiera llega hasta la calle Sevilla.
Sin embargo se ha procedido a realizar un giro similar al que existía en la calle Sevilla antes de la remodelación, con el fin de encaminar las bicicletas que suban por el carril bici en dirección Puerta del Sol hacia el otro sentido de la calle.


Como se puede ver en la primera imagen, se sigue conservando el pequeño tramo en sentido descendente desde la calle Cedaceros. Y tampoco ha variado la posición de la estación de BiciMad sobre la acera.
Por este cambio suponemos que se ha decidido no conservar el antiguo trazado del carril bici de la calle Alcalá desde calle Cedaceros hasta calle Sevilla.
Utilidad del carril bici de Alcalá
En cuanto a su utilidad, si analizamos los dos sentidos, le encontramos más inconvenientes que ventajas a ambos por diferentes motivos, al margen de la peligrosidad que mencionaremos más adelante.
Sentido Cibeles-Puerta del Sol
No comenzamos este sentido en la Plaza de la Independencia puesto que no existe carril bici en el tramo entre esa plaza y la esquina de Alcalá con Paseo del Prado.
Si se desea ir hasta la calle Sevilla usando el carril bici, nos veremos obligados a cambiar dos veces de trayectoria: una para coger el carril bici y abandonar la calzada sentido Sol y otra para volver a la misma calzada una vez lleguemos a la calle Cedaceros. Y la entrada no es evidente.
En total se recorren 400 metros por el carril bici. Una distancia que convierte en un inconveniente entrar en él pudiendo seguir por la trayectoria verde y evitando cruzar al otro lado de Alcalá para luego tener que volver.
Sentido Puerta del Sol-Plaza de la Independencia
En este sentido el principal inconveniente es el peligro de las intersecciones. Al margen de la intersección con Marqués de Cubas, tratada más adelante, y los 5 pasos de vehículos en vado y la salida de un aparcamiento subterráneo, el cruce de Alcalá con el Paseo de Recoletos es una fuente de conflictos. Especialmente si el ciclista que circula por el carril bici desea continuar recto.
En ese punto ciclistas en el carril bici y el tráfico de los carriles convencionales arranca a la vez, cruzándose trayectorias.

De no usar el carril bici, el ciclista seguiría recto siguiendo la trayectoria verde y evitando así conflictos con los otros vehículos provenientes de los carriles convencionales. Necesariamente tienen que cruzar trayectorias, algo que no ocurre evitando el carril bici.

El resto del trayecto hasta Plaza de la Independencia se puede realizar usando el tramo restante de carril bici. Ese tramo es unidireccional. Sólo indicaríamos tener cuidado con la intersección de la calle Alfonso XI y con el final del carril bici si se desea continuar recto por la calle Alcalá, ya que estar situado a la derecha del tráfico no es lo más ventajoso si desde la izquierda llega tráfico que quiere girar cruzando nuestra trayectoria. Especialmente si se trata de vehículos voluminosos.
Peligros del carril bici de Alcalá
Con este diseño, sobre todo en las intersecciones más importantes, no es extraño que se hayan registrado gran cantidad de accidentes, como se puede ver en este artículo de «En bici por Madrid» en el que se calculó una tasa de accidentalidad de 6,32 accidentes / 100 000 kms.
De hecho, hoy en día este carril bici sigue adoleciendo del problema de seguridad que causó el accidente fatal del 11 de julio de 2017, que fue ampliamente analizado en este artículo. Al menos ahora ha dejado de ser obligatorio en su totalidad.

El cruce de la calle Alcalá con Marqués de Cubas, además de suponer el peligro que ya per se supone cualquier intersección sobre un carril bici, cuenta con una marquesina que oculta el tráfico ciclista justo antes de que los vehículos que circulan por los carriles convencionales efectúen el giro. Las dificultades para que un automóvil que gira pueda ver el tráfico ciclista en el carril bici se agravan si, además, coincide que hay un autobús de EMT parado.

Con anterioridad a la construcción del carril bici de la Calle Alcalá, las bicicletas podían circular por el carril marcado con la flecha verde en la imagen y siempre estaban delante o detrás de los coches que quisieran girar a derecha en la calle Marqués de Cubas.
Además de este cruce, por desgracia inolvidable, existen en todo el trazado intersecciones con pasos de vehículos en vados o salidas de rampas de aparcamientos subterráneos, haciendo el trazado poco o nada agradable por la acumulación de intersecciones.