Conexiones interurbanas Leganés – Madrid
La crisis, los problemas de contaminación, una mayor conciencia ecológica, lograr hábitats más humanos, un transporte más eficiente… muchas son las razones por las que el término “Movilidad Sostenible” cada vez suena más cuando nos referimos a las formas en las que las personas se desplazan en el ámbito urbano. Hoy en día el coche continúa copando las preferencias de la mayor parte de habitantes de las ciudades a la hora de desplazarse, ya sea por ocio o por obligación, con todos sus inconvenientes en forma de gasto, atascos y ser el principal responsable de la contaminación atmosférica que, en el caso de Madrid y su entorno metropolitano, se ha convertido en un problema de primer orden, llegándose incluso a la amenaza de fuertes sanciones desde el ámbito de la Unión Europea.
Parte de la solución pasa por apostar por medios de transporte sostenibles como son el transporte público, la bicicleta -y por extensión los cada vez más de moda Vehículos de Movilidad Personal– y, por supuesto, un medio que continúa siendo perfectamente válido en distancias contenidas y tan tradicional en nuestro país como es caminar. Tampoco nos podemos olvidar de que estas formas pueden ser combinadas entre sí para lograr un recorrido lo más eficiente posible. Todos hacemos intermodalidad hasta sin querer.
Nos vamos a centrar en estas líneas en estudiar las posibilidades para llevar este tipo de desplazamientos desde las ciudades ubicadas en el Sur del área metropolitana de Madrid, tradicionalmente conocidas como “ciudades dormitorio” por la escasa actividad propia con la que contaban durante los años 70 y 80 que hacía que la gran mayoría de sus habitantes realizaran casi toda su actividad en la ciudad de Madrid, acudiendo a estas ciudades únicamente a pernoctar. Una situación que ha ido evolucionando desde entonces, contando en la actualidad con plena dotación de servicios y plena actividad propia en ciudades que por población son mayores que muchas capitales de provincia. Sin embargo, lo que aún se mantiene es el importante flujo diario de habitantes que se desplazan hasta Madrid (u otras localidades de la Comunidad de Madrid) para llevar a cabo su jornada laboral, lo que se traduce en importantes atascos en el flujo Sur-Norte en las grandes vías de acceso. Habituales cada día son las retenciones en la circunvalación M-40 tanto en sentido Oeste a la altura del barrio de La Fortuna de Leganés o en todo el arco Este de esta autovía así como la entrada a Madrid por las autovías A-5, A-42 o A-4 y que tienen su continuidad en el flujo por todo el arco Este de la M-30.
En contexto: el caso de Leganés
Entre estas ciudades vamos a fijar nuestra atención en Leganés. Una población de 189.861 habitantes según datos del año 2019 y que cuenta con una extensión de 43,25 km2. Se encuentra prácticamente adosada a Madrid al sur del distrito de Carabanchel y al oeste de Villaverde con las autovías A-42 (Carretera de Toledo) y M-40 ejerciendo de frontera con la capital. La distancia entre ambos cascos urbanos es de apenas 2 kilómetros en su parte más próxima. Si hablamos de carreteras, existen 4 vías de conexión directa entre Leganés y Madrid, de Oeste a Este: M-411 (Carretera de La Fortuna), M-421 (Carretera de Carabanchel), M-425 y M-402 (Carretera de Villaverde). Por su parte, la oferta de transporte público es amplia contando con posibilidad de conexión mediante tren de Cercanías Renfe, Metro o autobús interurbano. También es posible acceder a pie o en bicicleta por el camino que une el Cementerio Sur con Prado Overa, aunque los caminos se encuentran en muy mal estado y existe un impresionante problema de vertidos ilegales.
De Leganés a Madrid en transporte público
El paradigma ha ido mejorando desde los años 80 cuando apenas el tren y unas pocas líneas de autobús eran las únicas posibilidades de prescindir del vehículo privado. En la actualidad el protagonista principal continúa siendo el tren de Cercanías, que en su línea C5 cuenta con tres paradas en la Localidad: Parque Polvoranca, Leganés Central y Zarzaquemada.
Otro protagonista del transporte público en Leganés es la línea 12 de Metro o Metrosur, un anillo que recorre las ciudades del cinturón sur de Madrid y que en Leganés dispone de 6 estaciones dispuestas de Oeste a Este: San Nicasio, Leganés Central, Hospital Severo Ochoa, Casa del Reloj, Julián Besteiro y El Carrascal. En este caso la conexión con Madrid no es directa sino que se llevan a cabo a través del municipio de Alcorcón y su estación de Puerta del Sur. Al Metrosur hay que sumar la estación de línea 11 en el barrio de La Fortuna que en este caso sí da acceso directo a la capital.
Por último encontramos 12 líneas de autobuses interurbanos que conectan Leganés con puntos como Aluche, Oporto o Villaverde, a las que hay que sumar las 3 líneas de autobús nocturno incorporadas hace un par de años que conectan la estación de Atocha con distintos puntos de Leganés.
Plano de transportes de Leganés
En general, se puede afirmar que las comunicaciones entre Leganés y Madrid mediante transporte público están bien resueltas en lo que a extensión del servicio se refiere, salvo por una de las reivindicaciones históricas del barrio de La Fortuna que durante años ha solicitado la conexión de su estación de línea 11 del Metro con la línea 12 y así poder acceder con facilidad al centro de Leganés (en la actualidad su comunicación se limitan al autobús) y así vencer el tradicional aislamiento de este barrio. Sería deseable también el aumento de capacidad de los medios actuales ya sea aumentando frecuencias o cualquier otra solución.
Intermodalidad bicicleta + transporte público
En lo que respecta a la intermodalidad, contamos con buenas posibilidades de combinación empleando el tren o el metro (las normas actuales impiden en la práctica viajar en autobús con nuestra bici). En el caso de Cercanías o Metro es posible que podamos encontrar dificultades en las horas punta por la gran afluencia de usuarios que emplean estos medios (de hecho, en el caso del metro existen restricciones horarias en algunas de las líneas que podéis consultar aquí).
También podéis consultar el artículo dedicado a la intermodalidad en Madrid de esta misma web o descargar el folleto en el siguiente enlace.
De Leganés a Madrid a pie
Aunque los requerimientos de tiempo y distancia de los desplazamientos entre Leganés y Madrid reducen a una cantidad ínfima este tipo de desplazamientos, no podemos obviar que la movilidad peatonal no deja de ser una de las principales formas de moverse en las ciudades españolas y que la proximidad entre los cascos urbanos de ambas poblaciones pudiera hacer de esta forma de movilidad una opción en algunos casos. Sin embargo, en el caso de que esta opción pudiera ser práctica, en la realidad queda limitada a únicamente tres puntos de acceso entre ambas poblaciones.
El primero de ellos lo encontramos en el norte de Leganés, en el Barrio de La Fortuna en una zona de polígono industrial junto a un centro comercial. Se trata de una pasarela peatonal que supera la barrera que forma la autovía M-40 y que da acceso al barrio de Cuatro Vientos.
Otra forma de llegar a Madrid caminando es por la acera existente junto a la carretera M-402 que conduce al distrito de Villaverde. En este caso el problema radica en que dicha acera finaliza abruptamente al alcanzar la A-42 debiendo cruzar la vía en un punto peligroso de incorporación de los vehículos desde la A-42 a la M-402 sentido Leganés y proseguir unas decenas de metros caminando por la vía hasta alcanzar una nueva acera.
La tercera conexión peatonal entre Leganés y Madrid es el camino que une el Cementerio Sur con Prado Overa. Sin embargo, resulta impracticable a pie en días de lluvia, muy difícil de transitar haya o no lluvia debido al estado del firme y adolece de un grave problema de vertidos incontrolados.
Sería deseable que todas las vías de comunicación entre ambas ciudades contaran con una alternativa peatonal acondicionada y accesible, especialmente en lo que refiere a la posibilidad de atravesar las autovías M-40 y A-42 que, además de frontera entre ambos términos municipales, suponen una barrera física real en este tipo de tránsito entre ambas localidades.
Como anhelo de mínimos sería necesaria la adecuación de los accesos existentes, ya que el primero de ellos hacia Carabanchel se encuentra en una zona de descampado mientras que ya se ha descrito el claro problema de seguridad de la segunda, hacia Villaverde. Sobre el tercero, sería muy deseable acondicionar ese camino y acabar con los vertidos de toda índole en sus márgenes.
De Leganés a Madrid en bici
Dejamos para el final la bicicleta, de las alternativas sostenibles quizás la que más flexibilidad permita en los desplazamientos. Como mencionábamos al principio, existen cuatro carreteras que conectan de forma directa Leganés con Madrid.
De Leganés a Madrid en bici por la carretera M-411, carretera de La Fortuna
Se trata de una vía de origen interubano que conectaba el casco central de Leganés con el barrio de La Fortuna. De vía interurbana de un carril por sentido en los años 80 fue evolucionando gracias a la expansión de la ciudad y la construcción de nuevos barrios a una vía de dos carriles por sentido y mediana central. Aunque en la actualidad pertenece al callejero de Leganés (Avda. de América Latina) mantiene en gran parte de su trazado el espíritu de vía interurbana debido a la mediana que permanece, ausencia de elementos limitadores de la velocidad (pese a que la señalización fija un máximo de 50 km/h, el genérico en toda la ciudad), gran volumen de tráfico, vallas antipeatonales a lo largo de las aceras que la jalonan y escasos puntos de cruce a nivel para los peatones. La mencionada acera cuenta con un carril bici bidireccional en ambos lados en casi la totalidad de su trazado, salvo en la parte inicial próxima al casco urbano y en la parte final donde termina al alcanzar el Centro Comercial Sambil. Desde este último punto hasta el final de esta vía hay unas centenas de metros, finalizando el trazado en una rotonda de acceso a la autovía M-40 que también soporta un intenso volumen de tráfico. El ciclista deportivo de carretera suele emplear la calzada como parte de los recorridos que conducen hacia la Sierra de Guadarrama. Por su parte el carril bici tiene un uso principalmente lúdico al permitir el acceso al Parque Lineal de Butarque, una de las zonas de esparcimiento de la ciudad.
Tras atravesar la rotonda de la M-40, aún nos quedan un par de kilómetros hasta alcanzar el casco urbano de Madrid en la zona de Cuatro Vientos por una carretera sin arcén y con abundante tráfico.
El principal problema que plantea este acceso es el alto volumen de tráfico y velocidad de esta vía. Aparte, la rotonda de la M-40 por su anchura y numerosas salidas resulta un paso complejo para los ciclistas menos avezados. Existe una alternativa para evitar este último punto, el paso peatonal sobre la M-40 que mencionábamos en el apartado de las conexiones peatonales, aunque plantea el problema de no encontrarse pavimentado su acceso. Por su parte, la acera bici que recorre la mayor parte de la carretera cuenta con una plataforma estrecha, a menudo se comparte con corredores y peatones y tiene que sortear 3 rotondas a nivel y el acceso desde el lado de Leganés no es directo (su diseño está pensado más en el ocio, intercomunicando parques, que en el transporte).
Sería deseable cambiar el carácter de esta vía a lo largo de todo su recorrido como se ha logrado hacer en el primer tramo, donde la presencia de pasos de peatones, algunos elevados, consigue un calmado efectivo del tráfico. Un calmado que se podría complementar con el marcado de Ciclocarriles 30 como se ha hecho en las principales calles de la ciudad en los últimos meses.
La vía ciclista sería aprovechable con una remodelación que la hiciera exclusiva para la bici y salvara las intersecciones a nivel, a fin de lograr la máxima continuidad prolongando su recorrido hasta la pasarela sobre la M-40, evitar el punto crítico que supone la rotonda sobre esta vía, así como dar acceso directo al casco central de Leganés sin tener que dar los rodeos a los que obliga en la actualidad.
De Leganés a Madrid en bici por la carretera M-421, Carretera de Carabanchel
Al igual que las otras conexiones, la M-421 es una de las vías tradicionales de comunicación entre Leganés y Madrid, con el añadido de ser la única que conserva en parte de su recorrido la estructura de carretera convencional de un carril por sentido. Su inicio lo podemos situar en la rotonda que sirve de intersección con la Ronda Norte, la calle que circunvala la ciudad en este lado. Para llegar a este punto donde también se sitúa la salida de la ciudad tenemos tres opciones. Desde el barrio de Leganés Norte desde la Avda. María Guerrero que atraviesa dicho barrio o desde la propia Ronda Norte. Si venimos del centro de Leganés la opción directa es la Avda. de La Mancha, prolongación de la principal travesía de la ciudad (Avda. de Fuenlabrada) y que sin duda constituye uno de los principales ejes de esta población. La Avda. de la Mancha nos ofrece dos opciones, por la calzada siguiendo el recorrido que realizan el resto de vehículos o circulando por el carril bici anexo al parque de Los Olivos, aunque si optamos por él nos veremos obligados a apearnos e incorporarnos a la calzada en su tramo final, tras atravesar el puente bajo la vía del tren. El carril continúa por un lado internándose en el barrio de Leganés norte y por otro asciende hacia el barrio de V Centenario en dirección a la Carretera de la Fortuna que mencionábamos en el apartado anterior, por lo que no resulta útil para el trayecto que estamos realizando.
En cualquier caso, en este punto hemos de superar primero la rotonda de intersección con la Avda. de la Reina Sofía y Avda. Puerta del Sol, primer punto problemático por el intenso tráfico que soporta y sus grandes dimensiones. Tras ella un pequeño tramo de dos carriles por sentido y aspecto de carretera convencional donde, por suerte, un semáforo con paso de peatones en su parte intermedia limita la velocidad de los vehículos y, tras él, alcanzamos la mencionada rotonda de intersección con Ronda Norte.
Segundo punto complicado del trazado. Nuevamente una rotonda con múltiples entradas y salidas, de grandes dimensiones, donde la velocidad y el volumen de tráfico son elevados, así como la velocidad aproximación a la misma por los vehículos que provienen de M-425. Además, para continuar nuestro trayecto hemos de tomar la 3ª salida lo que complica bastante el paso por ella. Tenemos una alternativa para alcanzar esta rotonda por calles más tranquilas que es salir de Leganés por Paseo de la Ermita y descender o bien por Avda. Puerta del Sol o bien por la propia Ronda Norte, aunque esta última opción complica bastante superar esta rotonda al tener que circunvalarla prácticamente en su totalidad.
Tras este punto, la carretera adopta una configuración de carretera convencional de un carril por sentido y en continuo ascenso nos conduce hacia Madrid. El problema de este tramo es arcén prácticamente testimonial, lo que unido al intenso tráfico suele suponer que los adelantamientos que efectúan los vehículos motorizados no suelen guardar el 1,5 m de distancia mínima a que obliga la legislación. En su última parte encontramos otro punto complicado que no es otro que superar la M-40. Una nueva rotonda de gran tamaño e intenso tráfico con el añadido de tener que arrancar en subida si nos dirigimos a Madrid.
Queda claro que no se trata de un recorrido apto para ciclistas sin cierta pericia sobre la bici y dominio del entorno aunque, como suele resultar habitual, con la práctica resulta menos complejo de lo que aparenta sobre el papel. Sin embargo, esta salida sí sería uno de los lugares donde una vía ciclista tendría plena justificación y seguramente serviría para vencer esta desagradable maraña de carreteras que hace de frontera con Madrid.
De Leganés a Madrid en bici por la carretera M-425
El acceso a esta vía es idéntico al descrito en el apartado anterior ya que, al igual que la Carretera de Carabanchel, situamos su inicio en la rotonda de intersección con Ronda Norte.
Aquí el problema se agrava porque tras la rotonda la carretera se convierte en una autovía encubierta con dos carriles, mediana y, a pesar de su limitación a 90 km/h, la velocidad y el volumen de tráfico son altos. Dispone de buen arcén, aunque a menudo sucio y cuenta con el problema añadido de la incorporación/salida a la M-45 y del acceso al Parque Tecnológico de Leganés, un acceso que ya cuenta con un proyecto aprobado de remodelación que incluye una gran rotonda a nivel dando continuidad a la carretera bajo la misma, lo que supone en la práctica la casi total remodelación de la vía. Una carretera que, como las anteriores, finaliza en la M-40 para dar acceso a Vía Lusitana. Nuevamente una rotonda de grandes dimensiones e intenso tráfico que dificulta la superación sobre la bici.
Como mencionábamos en el punto anterior, esta zona es sin duda candidata a la construcción de una vía ciclista que interconectara Leganés con Madrid. Por ello resulta especialmente sangrante que, estando aprobada la remodelación de esta carretera, no se contemple la construcción de esta vía en el proyecto que hemos podido conocer.
De Leganés a Madrid en bici por la carretera M-402, Carretera de Villaverde
También hemos hablado de esta vía anteriormente en el apartado de conexiones peatonales. Conecta el centro de Leganés, pasando junto a los barrios de Zarzaquemada, El Carrascal y el centro comercial Parquesur hasta alcanzar la A-42 y pasando bajo ella alcanzar el barrio de Villaverde. Iniciamos su descripción en el final de la Avda. Dr. Martín Vegue. Su prolongación es nuestra carretera, que en el tramo urbano recibe el nombre de Avda. de la Lengua Española.
Aunque cuenta con características de vía urbana, las vallas peatonales en todo su recorrido, la mediana central y los dos carriles por sentido nos transmiten una primera impresión de lugar hostil. Sin embargo, en este caso las apariencias engañan ya que en esta primera parte, hasta alcanzar la rotonda que enlaza con la Avda. de Europa, está plagada de pasos de peatones alomados que logran un eficaz calmado del tráfico. Como añadido, tras el confinamiento de la primavera fue una de las calles en las que el Ayuntamiento señalizó Ciclocarril 30 (CC30) en el carril derecho, por lo que se refuerza la legitimidad de la bici en este tramo. Tenemos un segundo tramo tras pasar la mencionada rotonda en la que continúa la misma configuración, pero desaparecen tanto el CC30 como los pasos de peatones, por lo que la velocidad de los vehículos aumenta pese a tratarse todavía de una zona urbana. Esta segunda sección desemboca en una gran rotonda que, por un lado da acceso al centro comercial Parquesur, por otro al Polígono Industrial Ntra. Sra. de Butarque, la vía de circunvalación M-45 y la M-402 por donde prosigue nuestro recorrido. Se trata de una rotonda ancha y con mucho tráfico por lo que, nuevamente, puede ser complicado lidiar con ella sobre la bici. En el lateral derecho nos viene acompañando en los últimos cientos de metros una acera bici (aunque no tiene acceso desde la Avda. de la Lengua Española) y que nos permitiría pasar, tras desmontar y caminar en un paso de peatones debido a la ausencia de señalización, y continuar junto a la M-402 en paralelo y al mismo nivel que la acera que describíamos en el apartado de comunicaciones peatonales y que finaliza abruptamente en una de las rampas de incorporación a la A-42. Si circulamos por la calzada tenemos un pequeño tramo de autovía encubierta aunque con arcén aceptable y sin incorporaciones. El problema llega al aproximarnos a la A-42, donde debemos realizar un cambio de carril para proseguir recto hasta Villaverde. Por último, ya en vía urbana de Madrid nos quedaría un pequeño tramo de carretera hasta alcanzar la estación de cercanías de Villaverde Alto.
Como vemos, los problemas de este tramo son dos. Por un lado la gran rotonda de acceso a Parquesur que puede resultar complicada para los ciclistas menos hábiles o experimentados por su intenso tráfico y, sobre todo, el delicado cambio de carril en una vía donde la velocidad es alta. Transitando por la acera bici la perspectiva no es mucho mejor, resultando realmente peligroso el cruce bajo la A-42. Existe una pequeña pasarela peatonal sobre dicha autovía junto al polígono industrial Prado Overa, aunque el rodeo es grande y el acceso a dicho polígono es un camino de tierra en mal estado y bastante embarrado cuando llueve desde el barrio de Leganés Norte. Una opción sería acondicionar como vía ciclista y peatonal, la pista de tierra existente junto a la vía del tren de Cercanías que tiene su inicio entre el centro comercial Parquesur y el barrio de Leganés Norte, cuyo trazado es prácticamente paralelo al de la M-402. Una vía que, al existir ya el trazado de la pista de tierra, no debería suponer mucha inversión. Incluso una mera compactación del firme para permitir su uso con todo tipo de bicis y condiciones meteorológicas, y la correspondiente señalización, podría resultar suficiente para cumplir con la función de comunicación entre ambas localidades.
Es curioso comprobar que aunque Leganés y Madrid son ciudades muy próximas en distancia, un historial de infraestructuras pensadas exclusivamente para el vehículo motorizado no han hecho más que perpetuar una barrera que, hoy en día, resulta difícil de vencer en otro medio de transporte que no sea el motorizado privado. Por suerte el transporte público ha seguido dando salida al gran volumen de habitantes que cada día se trasladan a la capital para desarrollar su actividad laboral aunque, lamentablemente, no hay más que echar un vistazo a los atascos diarios para comprobar que aún el coche sigue siendo el rey de la hora punta. En este panorama la bici podría descargar parte de esa masa de desplazamientos hacia una modalidad más respetuosa con nuestro medio ambiente.
De Leganés a Madrid en bici por el camino, desde el Cementerio Sur, Carabanchel
Este camino es practicable a pie y en bicicleta. Está cerrado al tráfico motorizado, no obstante. Suponemos que ello es debido a la cantidad de vertidos de residuos que se han realizado en todo el recorrido desde el límite del término municipal de Leganés con Madrid hasta casi el Polígono Industrial Prado Overa.
En resumen: mejoras en las conexiones Leganés-Madrid
Desde Modelo Madrid cursaremos las peticiones necesarias a las administraciones públicas competentes tendentes a la consecución de los siguientes objetivos:
- Adecuación urgente de la conexión peatonal con Villaverde Alto en el cruce con la A42 dada su peligrosidad.
- Adecuación del firme e iluminación del camino entre Leganés Norte y Villaverde alto, así como su señalización como vía ciclista y peatonal.
- Adecuación del firme e iluminación del acceso al polígono industrial de Prado Overa.
- Adecuación del firme, iluminación y señalización como vía ciclista del camino entre el polígono industrial de Prado Overa y el Cementerio Sur.
- Eliminación de la obligatoriedad de uso de la acera bici en en Avda. de América Latina (carretera de la Fortuna) sustituyendo las señales r407a y sustitución por placas S35.
- Establecimiento de medidas de calmado del tráfico en Avda. de América Latina.
- Adecuación de la pasarela peatonal sobre la M40 a la altura del centro comercial Sambil para el tránsito tanto de bicis como de peatones.