Túnel Sur de Las Tablas: inauguración (no oficial) con el Alcalde de la Bici de Madrid, Jaime Novo
El pasado lunes recorrimos el túnel Sur de Las Tablas acompañados por Jaime Novo y pensamos que, ya que José Luis Martínez-Almeida no ha pasado por el lugar para inaugurarlo, convocar al Alcalde de la Bici de Madrid sería una buena idea.
En el vídeo se aprecian el firme liso, la buena iluminación y la clara separación del espacio peatonal y el ciclista.
Como ya anunciamos en este otro artículo poco después de la adjudicación del proyecto, el túnel sirve para conectar el barrio de Las Tablas con Fuencarral. Todo el barrio necesita de más y mejores conexiones peatonales y ciclistas, pero sobre todo la zona sur de Las Tablas, cuya única manera de llegar a pie o en bicicleta a la estación de Renfe de Fuencarral era, hasta ahora, por el túnel norte. El túnel por el que discurre el Anillo Verde Ciclista.
Esta conexión peatonal y ciclista por el Túnel Sur de Las Tablas es seguro celebrada por los vecinos de este barrio, a causa del aislamiento que sufre por la barrera de las vías ferroviarias, autopistas y campas. Una infraestructura que alivia la escasez de conexiones aunque tenemos que indicar algunas cosas que pueden mejorarse.
Accesos al túnel Sur de Las Tablas
Lo primero que observamos son bolardos muy altos y poco separados. Si bien se ve la clara intención de impedir el acceso de vehículos a motor, unos bolardos tan altos y con tan poca separación obligan a acceder con la bicicleta casi en perpendicular al bordillo. Y con cuidado de que el manillar no golpee. Además, el bordillo rebajado tiene un ángulo demasiado abrupto, a nuestro entender, para pasar por él con ruedas pequeñas. Bicicletas de talla pequeña para niños o plegables con ruedas de 16 pulgadas necesitarán entrar totalmente en perpendicular y con cuidado, ya que una caída podría provocar que se golpearan contra un bolardo.
Al entrar directamente en acera, lo lógico es reducir la velocidad, sobre todo en presencia de peatones. Se hace necesario por tener que encarar el bordillo casi de frente. Este reducción de velocidad y maniobra deben hacerse con precaución si hay más tráfico en la calle Antonio de Cabezón, ya que es una vía recta y sin ningún obstáculo en la que hemos observado tráfico rápido. Y también mucho vehículo pesado.
La entrada desde Castillo de Candanchú es desde una rotonda, por ello el tráfico que pueda haber no debería ser muy rápido, pero el bordillo y los bolardos tienen el mismo problema que en el acceso por Antonio de Cabezón y, por tanto, la forma de atacar el bordillo ha de ser similar.
Además de los bolardos, sería deseable la instalación de otro tipo de medidas que no supongan añadir obstáculos en la vía, como podrían ser cámaras capaces de leer matrículas. Estas cámaras se están ya usando de forma efectiva en los accesos de Madrid Central y antes de eso en las APR.
Recorrido del túnel Sur de Las Tablas
El espacio ciclista está claramente separado del peatonal. Incluso cuenta con pavimento tacto-visual. El firme es liso y no hemos apreciado problemas de adherencia, ni siquiera en mojado, ni en bici ni a pie. La inclinación es positiva desde la calle Antonio de Cabezón.
Drenajes en el túnel Sur de Las Tablas
El recorrido del túnel cuenta con numerosas rejillas de evacuación de agua pluvial. Dado que tiene inclinación descendente en casi toda su longitud en sentido Las Tablas, es importante que no se acumule agua desde Antonio de Cabezón. Sin embargo, hemos podido ver también mucha acumulación de barro y cemento en esa calle. También @deteibols hizo esta observación en uno de sus vídeos.
Estado del firme y aceras en Calle Antonio de Cabezón
Esta calle sólo cuenta con aceras en el lado del muro de de las vías ferroviarias. Aceras estrechas y en pobre estado de mantenimiento. La única acera para transitar caminando hacia la estación de tren requiere limpieza y desbrozado. Sin perjuicio de esto, una ampliación de anchura también sería deseable. Y parece posible.
Además, el tráfico en la calle Antonio de Cabezón suele ser bastante rápido. La calle tiene un límite de velocidad de 30 Km/h que no parece ser respetado en la mayoría de casos. Las marcas viales son prácticamente invisibles y no cuenta con ninguna medida de calmado de tráfico. No estaría de más pensar en pacificar esa calle, sobre todo ahora que el número de ciclistas y peatones aumentará.