El Ayuntamiento de Madrid ejecuta varios proyectos de obras para acondicionamiento de aceras y calzadas

El Ayuntamiento de Madrid licitó y adjudicó varios proyectos de obras para acondicionamiento de calzadas y aceras durante el segundo semestre de 2019, muy poco tiempo después de la entrada en el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida. El dinero para la adjudicación de estos proyectos seguramente procedió del remanente municipal al que se le dio uso inmediato.

Obras de mejora de aceras y calzada en calle Alcalá (Ventas)
Obras de mejora de aceras y calzada en calle Alcalá (Ventas)

Todos los proyectos incluyen en mayor o menor medida el ensanchamiento y adecuación de las aceras para que sean accesibles. Algo muy necesario en la mayoría de barrios y que creemos que puede acelerarse en cierta medida elevando los pasos de peatones. No obstante, también incluyen el pintado de carriles bici que dejan en muy mala situación al ciclista al obligarlo a abandonar la posición centrada en el carril de circulación y acercarlo al margen derecho. Esto, además, tiene el agravante de que se sitúa al ciclista en una posición también cercana a la zona de apertura de puertas de los coches aparcados.

Además, las aparentes mejoras en las aceras quedan desdibujadas cuando se trata de la creación o conservación de aceras-bici. Las aceras-bici obligan a los ciclistas a compartir espacio con los peatones, aumentando el riesgo para éstos y para los propios ciclistas y ralentizando considerablemente los trayectos en bicicleta al estar todas las aceras bici limitadas a 10 Km/h. Por último, pero no por ello menos importante, las aceras-bici roban espacio al peatón. Y el peatón tiene que ser el usuario de la vía más protegido.

Aplaudimos las mejoras en las aceras, más que necesarias, pero no podemos sino criticar la tendencia a situar a los ciclistas en una posición que compromete su propia seguridad. Y mucho más la tendencia a dirigir el tráfico ciclista a zonas que son y deben ser siempre espacios exclusivos para el tránsito peatonal: las aceras.

Calle Agustín de Betancourt

En la calle Agustín de Betancourt se ha planificado un ensanchado de algunas zonas de acera peatonal. Principalmente en las intersecciones y con el fin de adaptarlas a la nueva norma que obliga a hacer las aceras accesibles. En sentido norte, además, se ha añadido un carril bici al lado derecho, entre el carril de circulación derecho y la línea de aparcamiento. No parece en absoluto necesario ni conveniente. Le encontramos varios inconvenientes:

  • Sitúa a los ciclistas en el lado derecho, en un carril bici con una anchura en ningún caso suficiente para poder maniobrar ante imprevistos.
  • Queda muy cercano a la línea de aparcamiento, con el consiguiente peligro de «dooring».
  • Existen en todo el recorrido cinco accesos o salidas de los ministerios. Todos los vehículos que entren o salgan tienen que atravesar el carril bici.
Comparación entre la situación actual y final del proyecto.
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Calle Barquillo – Calle Alcalá

En el cruce de las calles Alcalá y Barquillo está prevista la implantación de un paso de peatones semaforizado. Además, se habilitará la posibilidad de que las bicicletas puedan realizar giro a izquierda desde Barquillo. Hasta ahora esta maniobra no es posible por existir una mediana en la calle Alcalá.

La obra proporcionará una forma de cruzar la calle Alcalá que lleva siendo necesaria desde hace tiempo, ya que los pasos de peatones más próximos, los de Gran Vía y Cibeles, se encuentran a más de 100 metros de esta intersección.

La obra consiste en demoler un pequeño tramo de la mediana para albergar el paso de peatones y un pequeño pasillo para ser atravesado por bicicletas con el fin de permitir el giro a izquierda desde Barquillo. Además, incluye una caja de giro para poder cambiar de sentido en ese punto desde el lado de impares de la calle Alcalá o acceder al carril bici.

Las marcas viales del pasillo ciclista, sin embargo, sugieren que el pasillo se ha planificado como acceso al carril bici de la calle Alcalá. El carril bici de Alcalá ya no es obligatorio, por lo que no comprendemos el sentido de pintar esas flechas, si no es para apuntalar un poco más este carril bici de Alcalá tan peligroso y justo al lado del punto en el que se produjo el accidente mortal de un ciclista en el cruce con la calle Marqués de Cubas.

Habrá que esperar a ver cómo queda esta obra, ya que se ha anunciado una remodelación completa del entorno.

Comparación entre la situación actual y final del proyecto.
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Calle Eduardo Barreiros

El entorno de la calle Eduardo Barreiros se renueva con la intención clara de acondicionar el acceso y comunicación con M-40 con motivo de la próxima puesta en marcha de un gran centro logístico en la misma calle.

Vías ciclistas actuales en el entorno de la calle Eduardo Barreiros y la Avda. de Andalucía.
Vías ciclistas actuales en el entorno de la calle Eduardo Barreiros y la Avda. de Andalucía.

La calle Eduardo Barreiros ya contaba con una acera bici en parte de su recorrido. Ahora ésta se prolonga hasta la calle Alcocer por el lado sur y hasta la Av. de Andalucía, pasando por la calle Coníferas por el lado norte. Lógicamente no es contínua en todo su recorrido ya que el puente sobre la M-40 sólo tiene espacio para un carril convencional por sentido. Sólo podría construirse otra estructura ensanchándolo, ya que el espacio peatonal ya es minúsculo y no se puede reducir más. Al contrario, debería ampliarse, pero esto no se ha contemplado en el proyecto. En este puente de Eduardo Barreiros sobre la M-40 se han pintado ciclocarriles. Esto introduce un peligro, cuando no una espera innecesaria, por obligar al ciclista a incorporarse al carril convencional desde la vía segregada. Esto se podría haber evitado solamente pintando sharrows en toda la longitud de la calle y dando a los peatones el espacio ocupado por el carril bici que limita claramente la ampliación de la acera de impares.

En la calle Eduardo Barreiros también hay paradas de autobús cuya plataforma ha tenido que ser desplazada, obligando a los usuarios de autobús a cruzar el carril bici. Como punto positivo sólo se puede señalar que se ha optado por elevar el trazado del carril bici para que los usuarios del autobús no tengan que bajar y subir rampas para acceder a la parada. No así en los pasos de peatones para cruzar la calle, que podrían haberse aprovechado para hacerlos alomados y reducir la velocidad de la calle.

En la calle Coníferas se ha aprovechado el bulevar central para introducir vías ciclistas que incluyen cruces con poca lógica, atravesando el flujo peatonal. Además, la calle pasa de tener 2 carriles por sentido y una línea de aparcamiento en cada uno a un carril por sentido y dos líneas de aparcamiento en cada uno.

Calle Alcalá – Ventas-Quintana

Esta obra de la calle Alcalá entre Ventas y Quintana es una actuación sobre la que no hemos localizado planos actualizados. Por lo tanto, no podemos asegurar cómo va a quedar finalmente. Para empezar, el plano inicial es antiguo, ya que se publicó en el la Plataforma de Contratación del Estado antes de que se decidiera pintar el carril bus. La calle Alcalá cuenta con carril bus en ambos sentidos. Teniendo eso en cuenta, el plano final podría no ser tampoco el definitivo, porque cuesta entender que se vaya a eliminar el carril bus en sentido Quintana para poner un carril bici.

Calle Alcalá. Al fondo, El Carmen. Las vallas de obra sobre el carril bus existente.
Calle Alcalá. Al fondo, El Carmen. Las vallas de obra sobre el carril bus existente.
Comparación entre la situación actual y final del proyecto.
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Calle Convenio y calle Méndez Álvaro

La actuación en Vallecas viene a solucionar un problema de accesibilidad peatonal en una zona del distrito con infraestructuras pobres en lo que a movilidad peatonal se refiere. También es una zona semiaislada por la existencia de grandes estructuras ferroviarias por un lado y la autopista M-30 por otro.

Por ejemplo, para ir desde el principio de la calle Convenio a la más próxima en distancia al otro lado de la M-30, la calle Acanto, hay que recorrer algo más de 1 Km a pie. En línea recta están separadas por unos 100 metros.

Ilustración del recorrido peatonal entre calle Convenio y calle Acanto.
Ilustración del recorrido peatonal entre calle Convenio y calle Acanto.

En la actuación de las calles Convenio y Méndez Álvaro no está prevista ninguna actuación que palie el problema del aislamiento por la M-30 y las vías ferroviarias. Sólo una tímida ampliación de aceras, con su correspondiente adecuación para hacerlas accesibles y un espacio destinado a aparcamiento en el solar junto a la M-30. Tímida ampliación, ya que sobre todo se gana algo de espacio en las esquinas de los cruces (orejetas). Prácticamente se sigue conservando la misma anchura de acera en los segmentos entre rotondas. Ni se ha eliminado el aparcamiento en batería siquiera, a pesar de que se ha habilitado nuevas plazas de aparcamiento en el espacio más próximo a la M-30, con capacidad suficiente según plano para que aparquen los mismos coches que actualmente aparcan en línea y batería antes del cruce con Méndez Álvaro.

Comparación entre la situación actual y final del proyecto.
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En el siguiente segmento tampoco se gana espacio en aceras apenas, a pesar de que una vez planificado el ancho de los carriles de circulación sobraba espacio para ampliarlas. Sin embargo, ese ancho sobrante se ha utilizado para pintar un peligroso carril bici que pasa junto a la hilera de aparcamiento en línea. Esto representa un peligro para los ciclistas por el riesgo de impacto con puertasdooring»). En cuanto a la calle Méndez Álvaro, realmente sólo gana espacio de acera en el lado norte. El sur queda prácticamente como estaba. También incorpora un carril bici en cada sentido y parece incomprensible que no se haya aprovechado esa anchura para dársela a las aceras.